jueves, 2 de abril de 2015






El cura

Es el Cura ... Lo han visto las crestas silenciarias
Luchando de rodillas con todos los reveses,
Salvar en pleno invierno los riesgos montañeses
O trasponer de noche las rutas solitarias

De su mano propicia, que hace crecer las mieses,
Saltan como sortijas gracias involuntarias;
Y en su asno taumaturgo de indulgencias plenarias,
Hasta el umbral del cielo lleva a sus feligreses ...

El pasa del hisopo al zueco y la guadaña;
El ordeña la pródiga ubre de su montaña
Para encender con oros el pobre altar de pino;

De sus sermones fluyen suspiros de albahaca;
El único pecado que tiene es un sobrino ...
Y su piedad humilde lame como una vaca.


Julio Herrera y Reissig (Montevideo, 1875 - 1910)
Uno de los mayores poetas del Modernismo hispanoamericano.

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